Los Guardianes del Universo (como rezaba el casposo opening español), también conocidos como Saint Seiya se convirtieron en la década de los noventa en los personajes de anime más famosos de España.
Mangas, animes, Ova’s… mucho se podría decir sobre Los Caballeros del Zodiaco, pero si hay algo que marcó nuestra infancia fueron sus míticas figuras vintage.
Volvamos a principios de los 90. Los Caballeros tras un escabroso paso por la cadena pública se hicieron un hueco en Telecinco junto a Miliki. La serie se transformó en un fenómeno de masas y los infantes queríamos jugosos productos de merchandising en forma de figuras para recrear a nuestra manera las brutales batallas de la tele. Entonces llegó Bandai y nos alegró la vida, aunque de una forma un tanto extraña…
Y es que el plan de lanzamientos de la empresa japonesa resultó confuso para muchos, ya que la primera serie de figuras en llegar a los puntos de venta eran nuestros queridos Santos de Bronce. Pero… ¡no vestían como en la tele! ¿qué les había pasado a sus armaduras? Pues sí, los primeros muñecos en llegar utilizaban la vestimenta de la saga de Asgard, mientras en la televisión aún se estaba emitiendo la saga del Santuario. Pese a todo los personajes eran reconocibles y llegaban acompañados por los magníficos caballeros de oro, auténticas figuras de lujo.
En total estaban disponibles las figuras de los 12 signos del Zodiaco más “6″ de bronce: Pegaso, Dragón, Cisne, Andrómeda, Fénix y Águila. Sí, por un error de traducción de las cajas en su versión francesa, donde las figuras se vendían desde hacía años, se consideró a Marin como Caballero de Bronce siendo en realidad de Plata. Y no sé si a alguno más le pasaría, pero recuerdo el ir a varias jugueterías de mi ciudad en la época de mayor fervor “caballeril” y comprobar cómo en las estanterías sólo quedaban algunos modelos de copia (sin piezas de metal aunque buenas répiblicas) y Águilas, muchas Águilas…
El éxito de esta colección de figuras no se debía únicamente a estar basada en una serie de moda, los muñecos eran de calidad y muy diferentes a todo lo que existía en aquella época. El tener un amplio surtido de caballeros era sinónimo de buen estatus social… y es que las 2995 ptas que costaban por barba eran un precio elevado, o eso consideraban la mayoría de los progenitores.
Los muñecos, de plástico, tenían numerosas articulaciones permitiendo emular las poses de los combates. Sobre ellos podíamos montar la armadura del signo correspondiente o colocoarla en la peana para formar el “object” de la constelación. Las armaduras tenían un problema y es que ciertas partes eran metálicas y otras de plástico, perdiendo éstas el color con facilidad. La figura no estaba exenta de fallos, y con el uso las articulaciones se aflojaban, convirtiendo al personaje en una especie de contorsionista o Red Richards borracho, pero se vendieron como rosquillas.
Con el tiempo la serie fue avanzando y nuestro apetito por nuevas figuras también, así que Bandai lanzó paulatinamente el resto de colecciones ya disponibles en otros países… pero no completas.
Actualmente, gracias a la linea Myth Cloth, a la redifusión de la serie en algunos canales y a la salida en DVD de los capítulos resulta fácil encontrar la nueva edición de las figuras clásicas. Quizás pueda parecer mejor inversión el comprar una imponente Myth Cloth pero montar la armadura de la misma forma que lo hacíamos de críos seguro que nos trae muchos recuerdos, y eso no tiene precio.
Fuentes: Saint Seiya Gallery & Wikipedia.
Mangas, animes, Ova’s… mucho se podría decir sobre Los Caballeros del Zodiaco, pero si hay algo que marcó nuestra infancia fueron sus míticas figuras vintage.
Volvamos a principios de los 90. Los Caballeros tras un escabroso paso por la cadena pública se hicieron un hueco en Telecinco junto a Miliki. La serie se transformó en un fenómeno de masas y los infantes queríamos jugosos productos de merchandising en forma de figuras para recrear a nuestra manera las brutales batallas de la tele. Entonces llegó Bandai y nos alegró la vida, aunque de una forma un tanto extraña…
Y es que el plan de lanzamientos de la empresa japonesa resultó confuso para muchos, ya que la primera serie de figuras en llegar a los puntos de venta eran nuestros queridos Santos de Bronce. Pero… ¡no vestían como en la tele! ¿qué les había pasado a sus armaduras? Pues sí, los primeros muñecos en llegar utilizaban la vestimenta de la saga de Asgard, mientras en la televisión aún se estaba emitiendo la saga del Santuario. Pese a todo los personajes eran reconocibles y llegaban acompañados por los magníficos caballeros de oro, auténticas figuras de lujo.
En total estaban disponibles las figuras de los 12 signos del Zodiaco más “6″ de bronce: Pegaso, Dragón, Cisne, Andrómeda, Fénix y Águila. Sí, por un error de traducción de las cajas en su versión francesa, donde las figuras se vendían desde hacía años, se consideró a Marin como Caballero de Bronce siendo en realidad de Plata. Y no sé si a alguno más le pasaría, pero recuerdo el ir a varias jugueterías de mi ciudad en la época de mayor fervor “caballeril” y comprobar cómo en las estanterías sólo quedaban algunos modelos de copia (sin piezas de metal aunque buenas répiblicas) y Águilas, muchas Águilas…
El éxito de esta colección de figuras no se debía únicamente a estar basada en una serie de moda, los muñecos eran de calidad y muy diferentes a todo lo que existía en aquella época. El tener un amplio surtido de caballeros era sinónimo de buen estatus social… y es que las 2995 ptas que costaban por barba eran un precio elevado, o eso consideraban la mayoría de los progenitores.
Los muñecos, de plástico, tenían numerosas articulaciones permitiendo emular las poses de los combates. Sobre ellos podíamos montar la armadura del signo correspondiente o colocoarla en la peana para formar el “object” de la constelación. Las armaduras tenían un problema y es que ciertas partes eran metálicas y otras de plástico, perdiendo éstas el color con facilidad. La figura no estaba exenta de fallos, y con el uso las articulaciones se aflojaban, convirtiendo al personaje en una especie de contorsionista o Red Richards borracho, pero se vendieron como rosquillas.
Con el tiempo la serie fue avanzando y nuestro apetito por nuevas figuras también, así que Bandai lanzó paulatinamente el resto de colecciones ya disponibles en otros países… pero no completas.
- Los tres caballeros de acero.
- Cuatro guerreros de Asgard: Alpha, Beta, Épsilon y Zeta.
- Cuatro generales de los mares: Caballo de mar, Sirena, Dragón de mar y Poseidón.
Actualmente, gracias a la linea Myth Cloth, a la redifusión de la serie en algunos canales y a la salida en DVD de los capítulos resulta fácil encontrar la nueva edición de las figuras clásicas. Quizás pueda parecer mejor inversión el comprar una imponente Myth Cloth pero montar la armadura de la misma forma que lo hacíamos de críos seguro que nos trae muchos recuerdos, y eso no tiene precio.
Fuentes: Saint Seiya Gallery & Wikipedia.
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