La palabra Geisha se utiliza para nombrar a las mujeres japonesas que se dedican al entretenimiento. Eran educadas desde la infancia en diversos aspectos como la danza, la música, la narración, etc. Esta palabra se componen de dos términos: Gei (que significa “arte”) y Sha (que significa “persona” o “actor”). Por lo tanto, la traducción literal de la palabra Geisha sería de “artista”. Otra palabra para nombrar a una Geisha es Geiko, y se utiliza para diferenciarlas de prostitutas que se hacen pasar por ellas. Las Geishas cuentan con una asistente para ayudarlas a ponerse el kimono y el Obi (una cinta de tela que se pone en la cintura). Las aspirantes a Geishas se llaman Maiko, y generalmente las Geishas de Tokio no siguen los pasos del ritual de las Maiko. El período de formación de una Geisha es desde seis meses hasta un año (mucho menos que el de una Maiko). Hay que puntualizar que las Geishas no son prostitutas. En cualquier momento pueden negarse a mantener relaciones sexuales, pero tampoco es que sea totalmente prohibido, como se verá en el apartado “RELACIONES PERSONALES Y LOS DANNA”. Lo que es cierto es que muchas prostitutas japonesas se hacen pasar por Geishas.
ETAPAS DE FORMACIÓN
- PRIMERA ETAPA: SHIKOMI.
Cuando una niña llega a la Okiya (casa de Geishas) es enseñada a que haga las tareas domésticas, y haciendo todo lo que se le ordene. Esta etapa es dura, pues se hacía con la intención de modelar y fortalecer el carácter de las niñas. Tenían que esperar hasta que sus compañeras de casa llegaran de sus citas. Acudían al Hanamachi (escuela de Geishas), donde aprenden el dialecto tradicional, las costumbres, tradiciones, la vestimenta, tocar el Shamisen (tambor) y el Shakuhachi (flautas de bambú), etc. Una vez aprendían esto, eran puestas a un examen final (tanto de lo mencionado anteriormente como de la danza tradicional), y una vez eran aprobadas pasaban a la segunda etapa.
- SEGUNDA ETAPA: MINARAI.
En esta etapa ya eran relevadas de las tareas domésticas. Las aspirantes acudían a celebraciones y fiestas en las que los clientes eran atendidos por Geishas, pero ellas solo observaban y no podían participar hasta cuando llegaran a etapas posteriores a ésta. Una Minarai podía asistir a las fiestas de su Onee-san (”hermana mayor”, quien es la Minarai superior). También trabajaban en una casa de té (llamada Minarai-jaya) para poder aprender de la Okaa-san (la dueña de la casa de té). Esta etapa dura alrededor de un mes.
Ejemplo de Minarai.
- TERCERA ETAPA: MAIKO.
Esta etapa es una de las más famosas en la formación de futuras Geishas, y puede durar años. Las Maiko son las aprendices de Geishas y aprenden de sus Geishas mayores y asisten a todas sus citas. La Onee-san les enseña todo lo que conlleva el trabajo en el Hanamachi, como la forma correcta de servir el té, las conversaciones tradicionales, los bailes… La Onee-san las ayuda incluso a buscar su nuevo nombre en Kanji, así como los símbolos relacionados. Después de unos seis meses en Tokio, y de hasta cinco años en Kyoto, la Maiko es ascendida a Geisha profesional; y empiezan a cobrar las tarifas completas. La Geisha permanece trabajando como tal hasta su jubilación.
Un ejemplo de Maiko.
RELACIONES PERSONALES Y LOS “DANNA”
Normalmente una Geisha no puede mantener una relación formal con un hombre, y aquellas que pensaban esto tenían que prescindir de su profesión. Una Geisha puede tener un Danna o un cliente fijo. Normalmente este Danna es un hombre rico, casado o no, y el cual puede pagar los gastos elevados de la Geisha. Al día de hoy esto se ha ido perdiendo. La Geisha y su Danna pueden formar una relación y mantener relaciones sexuales, pero ésto no es visto como una recompensa por la ayuda económica que reciben. Esta situación no es muy bien vista por muchos japoneses. A pesar de que una Geisha es libre de mantener relaciones sexuales con un hombre que conoce haciendo su trabajo, dichos hombres son elegidos cautelosamente y en poquísimas veces son ocasionales.
ASPECTO DE UNA GEISHA
- MAQUILLAJE.
El maquillaje es una de las características más famosas de las Geishas. Se caracteriza por una máscara de pintura blanca, un lápiz de labios color rojo y algo de negro en los ojos y en las cejas. Antiguamente la máscara blanca se hacía con plomo, pero tras averiguar que era venenoso y que perjudicaba la piel, fue sustituido por arroz en polvo. La aplicación del maquillaje es un proceso el cual hay que tomarle mucho tiempo, y se aplica antes de vestirse para evitar manchar los kimonos. Lo primero que hay que aplicar es una sustancia hecha de aceite o de cera llamada Bintsuke-abura sobre la piel. Después de esto se hace una pasta hecha de agua y de polvo blanco, y se extiende con una barra de bambú. Ésta pasta blanca se aplica en la cara, el cuello y el pecho; y se dejan dos o tres zonas sin maquillar en la nuca formando una W o una V (la que más se utiliza es la de la W). Esto se considera un aspecto erótico sobre las Geishas. Para pintarse los ojos y las cejas las Geishas antiguamente utilizaban carbón, pero actualmente se utilizan cosméticos. La Maiko se aplica además del negro una sombra de color rojo. Los labios se pintan con un pequeño pincel, y después se aplican agua con azúcar para darles brillo. Este maquillaje se lo debe de poner una Maiko constantemente, y es ayudada por su Onee-san o por su Okaa-san. Después la Maiko es capaz de maquillarse sola.
Una Geisha maquillándose.
- KIMONOS Y ZAPATOS.
Es la ropa por excelencia de las Geishas. Una cosa que quieren las Okiyas es que las Geishas no lleven un mismo kimono en más de una ocasión, y las que tienen un poder económico bastante alto guardan varios kimonos, los cuales se intercambian entre las Geishas. El estilo de los kimonos se rige según la temporada y el tipo de fiestas. En invierno suelen utilizar kimonos con revestimiento bordados y pintados con seda a mano. En verano, se utiliza kimonos sin revestimiento. La elaboración de un kimono puede estar entre dos o tres años, debido a la dificultad en pintarlos y bordarlos. El calzado de las Geishas son sandalias con suelas de madera llamadas Zobi, y se ponen un tipo de calcetín llamado Tobi que sólo utilizan en interiores. En invierno llevan unos zuecos de madera llamados Geta. Las Maikos llevan unos zuecos negros altos llamados Okobo.
Geishas con sus kimonos y sus zuecos.
- PEINADO.
El peinado de las Geishas ha variado mucho durante años. Antiguamente, se llevaba el pelo suelto o el pelo recogido según la época del año; y en el siglo XVII el tipo de peinado Shimada se puso de moda entre las Geishas. Hay cuatro tipos de peinado Shimada: el Taka Shimada, un peinado elevado que lo utilizaban sobre todo mujeres jóvenes; la Tsubushi Shimada, un peinado aplanado utilizado por mujeres de más edad y la Uiwata, que es un peinado que se hace con un algodón de color crepé, que tiene forma de un melocotón dividido por la mitad y que sólo la utilizan las Maiko. Estos peinados se decoran con horquillas (Kanzashi). Después de la Restauración Meiji se usaban peinetas grandes, que las utilizaban mujeres de clase alta. En la actualidad se utilizan adornos más pequeños. Las Geishas aprendieron a dormir apoyando el cuello sobre unos reposaderos llamados Takamakura, para así no estropear su peinado. Muchos de sus mentores colocaban arroz alrededor de los Takamakura para que, al una Geisha darse la vuelta mientras dormía, el arroz se pegara al pelo y a la cara, teniendo que peinarse otra vez. Una Geisha mantenía su peinado durante una semana más o menos. Algunas Geishas actuales se ponen pelucas, mientras que las Maiko utilizan su propio pelo para el peinado. Tanto las Geishas como las Maiko tienen que ir a peluquerías bien cualificadas para cuidar su cabello.
Tipo de peinado de una Geisha.
MINEKO IWASAKI, LA GEISHA MÁS FAMOSA DEL MUNDO
Mineko Iwasaki nació el 2 de noviembre de 1949 en Kioto, Japón. Fue una de las mejores Geishas hasta retirarse repentinamente a los 29 años de edad. Cuando tenía 5 dejó su casa para aprender la danza tradicional japonesa en la okiya Iwasaki, en el distrito de Gion (Kioto). La dueña de la okiya, la señora Oima, la adoptó legalmente y tomó el apellido de la familia, Iwasaki. Fue elegida heredera de la casa (atotori); para así si la señora Oima ya no podía atender el negocio, lo haría Mineko. Mineko se convirtió en Maiko a los 15 años, y a los 21 ya era Geisha, considerada en ese tiempo la mejor bailarina y Maiko de Japón. Una enfermedad de riñón hizo peligrar su trabajo, pero se recuperó y volvió a su vida de como Maiko. Mineko entretuvo a muchas celebridades, como la Reina Isabel II o el Príncipe Carlos de Inglaterra. A raíz de este éxito tuvo muchos admiradores, y era feliz viviendo en la okiya. Pero también era blanco de celos y envidia, y muchas veces estuvo expuesta a acosos físicos, ya sea en público como en actuaciones. Mineko Iwasaki se retiró como Geisha a los 29 años, estando en la cima de su carrera. Se podría decir que acabó frustrada con las obligaciones del mundo de las Geishas y quería crear su propia familia. Se casó con un artista llamado Jinichiro Sato, tuvieron una hija llamada Koko y viven muy felices en un barrio de Kioto.
MEMORIAS DE UNA GEISHA
Mineko Iwasaki fue una de las muchas geishas que entrevistó Arthur Golden, el autor de esta obra. Le pidió a Arthur que su nombre no se publicara, ya que quería estar en el anonimato. Pero Arthur la nombró en los agradecimientos de la novela y en entrevistas. Después de publicar Memorias de una Geisha, Mineko recibió muchas amenazas y críticas por violar el código de silencio de las Geishas. Declaró que deformaron la vida de una verdadera Geisha. El personaje de Sayuri, tanto en la novela como en la película, parece estar hecha a imagen y semejanza de Mineko, y la mayoría de los personajes principales y sucesos fueron paralelos a su vida; y tantos estos personajes como los sucesos se retrataron negativamente en la obra, aún cuando muchos fueron positivos para Mineko. Demandó a Arthur en el 2001 por difamación e incumplimiento de acuerdo, y el juicio terminó en febrero de 2003 con un acuerdo amistoso.
VIDA DE UNA GEISHA
Después de la publicación de Memorias de una Geisha, Mineko decidió escribir su propia biografía; para afrontar la falsa realidad de la obra de Arthur Golden. Su libro (quien colaboró como co-autor Rande Gail Brown) fue publicado como Vida de una Geisha aquí en España; Geisha, a life en Estados Unidos y como Geisha of Gion en Reino Unido. Mineko en esta autobiografía relata sus experiencias durante y después de ser Geisha hasta su retirada. Este libro fue un éxito en ventas en todo el mundo.
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