“Un joven de 20 años y un hombre de 54 años no aparentan tener la misma edad. Pero se parecía a la foto de la ficha“, ha explicado Nakamori, responsable de la policía de Nara.
El padre había realizado el mismo examen el pasado año, pero con un peinado diferente y con gafas. “Esta vez, el padre se había teñido el cabello y no llevaba gafas“, ha indicado Nakamori.
El hombre se había presentado al examen con otro centenar de candidatos, pero mantuvo la cabeza baja frente a los examinadores para intentar no ser descubierto. “Desenmascarado, el impostor reconoció los hechos y pidió perdón“, ha precisado Nakamori. “Según sus propias palabras, la suplantación la había organizado sin el conocimiento de su hijo, desde la inscripción hasta el examen“, ha añadido.
Si es verdad que los japoneses de mediana edad parecen mucho más jóvenes que los occidentales, pero este hombre se lo debió de tomar a rajatabla.
Fuente: Elperiódico
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